En primer término, ruinas romanas, en lo alto la magnífica iglesia de Saint Bertrand. Foto guiarte. Copyright
San Justo, en Valcabrerè. Foto guiarte. Copyright
Saint-Bertrand-de-Cominges, en territorio de la Haute Garonne, sur de Francia, es una sorprendente y pintoresca población, con su vieja catedral, sus murallas y sus restos romanos. Pero Saint-Bertrand-de-Cominges también tiene un bellísimo paisaje de los Pirineos Centrales. Ciudad romana, centro de un condado medieval... la vieja población tiene ahora poco más de 200 habitantes, y un encanto indudable.
Dicen que en esta ciudad, fundada por Pompeyo en el 72 a. de C. vivió el mismo Herodes. Las invasiones del VI la arruinaron. En la falda del pueblo, y hasta en Valcabrère, otra localidad a 2 kilómetros de distancia, se ven restos que testimonian el pasado romano: fortificaciones, termas, etc.
En el XI, San Beltrán hizo allí una catedral y un gran monasterio, centro espiritual de esta parte de los Pirineos.
Sobre un montículo cercano al Garona, que avanza ya decido en dirección sur, se alza el lugar, dominado por la catedral de Santa María, de aspecto robusto, con su fuerte torre, de escasa altura, y su excelente estatuaria del románico de la región, con influencia del Saint Sernín de Toulouse. También tiene interés la sillería renacentista.
El claustro es interesante tanto por su arte como por su cualidad de mirador sobre este bello territorio de sabor montañoso.
Al pueblo se debe acceder a pie, después de dejar el automóvil en la parte de debajo de la colina, en la pradera existente al lado de un extensos campos de restos romanos.
Valcabrère
A unos 600 metros al oeste de Valcabrère, pequeño pueblo ubicado dos kilómetros al norte de St-Bertrand, hay otro elemento de interés: la basílica de San Justo, románica, hecha en parte con materiales de la propia urbe romana.
La basílica se ubica en torno a un cementerio, lo que unido a los cipreses y la soledad le otorga un aire teñido de romanticismo. Lo más interesante de la misma está en el exterior, tanto en la portada norte, con sus columnas-estatuas como en el ábside.
En ambas poblaciones subsiste también una bella arquitectura tradicional.
A esta bella zona se llega con facilidad desde la autopista que une Tarbes con Toulouse.