En el fondo del valle, aparece el lugar, con su fuerte torre octigonal. Foto guiarte. Copyright
A una veintena de kilómetros al noroeste de Rodez, en dirección a la magnífica abadía de Conques, se halla el pueblo de Marcillac Vallon, con algo más de mil habitantes, en medio de un vallecillo estrecho con laderas de pendientes pronunciadas.
La estampa del pueblo es bella, con sus construcciones de tonos rojizos, entre las que destaca la magnífica iglesia, del siglo XIV, con una torre octogonal.
Lo más famoso de este valle son sus viñedos. El valle de Marcillac tiene habitualmente un clima dulce que permite la existencia de unos magníficos viñedos, en las laderas de la zona, de tierra rojiza y arcillosa. La climatología, mitad mediterránea y mitad atlántica, ayuda a que la producción vinícola tenga una calidad propia.
Se dice que los viñedos de Marcillac son de época galoromana, aunque fueron los monjes de Conques quienes mayor impulso dierion a estos cultivos. La filoxera destrozó estos campos a finales del siglo XIX, pero las cepas mansois han vuelto a ocupar las laderas del valle. El vino de Marcillac, rico en aromas y de bello tono rojo, tiene ahora denominación de origen y es fuente de riqueza en la zona.
Entre Rodez y Conques se ubican otros pueblos de interés, con atractivas iglesias, algunos restos medievales y casas cuidadas. Un espacio propicio para el paseo a pie o en bicicleta. Entre estos pueblos hay que citar a Salles la Source, con su popular cascada, y construido en varios escalones de la ladera montañosa.
Información turística en la alcaldía de Marcillac. Teléfono 05.65.71.72.25
