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Un espacio de aire marinero, caracterizado por su dura geografía salpicada de casitas blancas y algún huertecillo regado con las aguas de algunas balsas.
A Las Negras se llega por la ruta que viene de Níjar hacia Rodalquilar. Poco antes de llegar a esta ultimo pueblo, una pequeña carretera conduce al lugar.
El núcleo urbano está caracterizado por sus casitas de color blanco que destacan en los tonos ocres del entorno, matizados por algunos verdes de jardines o huertos y los escarlatas de las buganvillas. Habitan en el lugar unas 300 personas.
La playa es tranquila, con sus barquitas descansando cerca del caserío. No es una playa especialmente atractiva por su arena, dado que ésta se alterna con zonas pedregosas; Pero tiene tradicionalmente el gozo de la tranquilidad, especialmente fuera de la temporada estival.
El lugar cuenta con cierto dinamismo turístico: un hotel, restaurantes, apartamentos, un centro de buceo...
Se puede hacer el paseo a pie hacia el sur, pasando por el entorno del Cerro Negro, una notable formación rocosa que nos recuerda el origen volcánico de los paisajes de esta parte de Almería, y continuando hasta la magnífica playa de El Playazo, ya en Rodalquilar. Junto a ésta se pueden ver dos castillos, uno de origen árabe y otro posterior. En total unos cinco kilómetros de recorrido(cinco de ida y otros tantos de vuelta)
Desde las Negras podemos tomar la ruta que nos lleva hacia el norte, a la Cala de San Pedro, de cierto valor ecológico. La vereda nos conduce a una zona escondida y tranquila en la que el hombre se puede reconciliar con la naturaleza. Entorno montuoso, restos de un castillo, playa solitaria, naturista y de aguas sumamente limpias. Unos cinco kilómetros (diez, ida y vuelta)
