La poderosa iglesia de San Juan domina el ámbito blanco del casco urbano de Las Cabezas. Foto guiarte.
En el entorno de las marismas, en un cerro que domina el llano, a unos 50 kilómetros al sur de Sevilla, se halla la población de Las Cabezas de San Juan, que en la actualidad alcanza unos 15.000 habitantes. Este es un territorio poblado desde la antigüedad. Se tienen vestigios que atestiguan su importancia desde la Edad del Hierro. También hay abundante material de época romana. Fue reconquistado en tiempos de Fernando III el Santo, en la mitad del XIII, y en este periodo medieval mantuvo cierta importancia estratégica.
El apellido de San Juan deriva de su adscripción a los dominios de la Orden de San Juan, en los días de la conquista.
Tras una época de decaimiento, el lugar progresó notablemente en demografía desde el siglo XIX, aupado en una mejora de cultivos y explotaciones agrarias de la zona, algunas actividades industriales y una mejora de las comunicaciones.
Precisamente en el siglo XIX, Las Cabezas de San Juan tuvo una efímera fama, por ser el lugar donde se produjo uno de los tan abundantes (y tercermundistas) pronunciamientos militares. En este caso fue el del Coronel Riego quien debía partir para América a luchar contra la rebelión de las colonias de aquel continente y optó por sublevarse con su regimiento, el Asturias, contra el gobierno conservador y en pro de la Constitución de 1812. Era el 1 de enero de 1820.
Poco tiempo más tarde, el Diccionario de Madoz, describe al lugar (primera mitad del siglo XIX) como insalubre, con tierras diversas -campiña, monte bajo y marismas- algunas de alta fertilidad; con 394 casas y otras 288 que son simplemente barracas.
Describe críticamente algunos aspectos locales, como el ayuntamiento, en una edificación pequeña de mala e incómoda distribución interior y la cárcel casi subterránea y con escasísima ventilación, de donde resulta su insalubridad; es además insegura y vieja y carece de fondos para mentener a los presos pobres.
Más boyante parecía ser la situación de la iglesia de San Juan, con dos curas propios de nombramiento ordinario, un ecónomo y un beneficiado ecónomo, ambos nombrados por el arzobispo, un sochantre, un organista, un sacristán y dos acólitos.
En aquel tiempo tenía Las Cabezas de San Juan 578 vecinos, 2421 habitantes.
En la actualidad, lo más destacado del pueblo es la notable iglesia parroquial, dedicada a San Juan, correspondiente al siglo XVIII. Es airosa, de tres naves, y domina el paisaje urbano. Tiene algunas pinturas de valor.
El lugar tiene una amplia producción agraria(arroz, girasol, cereales, algodón etc.), con abundante ganadería porcina y caprina
En el ámbito de la naturaleza cabe señalar que perdura parte del complejo lagunar de esta zona del valle del Guadalquivir, por lo que existe también una fauna interesante, especialmente en materia de aves.