El gran templo de La Peregrina, junto a la explanada donde se celebra la fiesta de septiembre. guiarte.com Copyright
La iglesia es de un bello románico rural, muy propio de buena parte de la diócesis de Astorga. La piedra es magnífica. guiarte.com. Copyright
La carretera que une Astorga con Puebla de Sanabria es poco frecuentada. Cada pocos kilómetros aparecen pueblos de notable sabor. Uno de estos es Donado, ya en el entorno sanabrés.
La naturaleza es bella por aquí. Es el paisaje típico de Sanabria y la Cabrera, corazón del antiguo territorio astur, donde aún perviven los acentos de la viaja lengua leonesa.
Los paisajes placenteros rodean de verde pequeños pueblos de tejados de pizarra que van perdiendo tamaño por efecto de la emigración. Algunos edificios de traza moderna destrozan la armonía paisajística.
Donado aparece de súbito, en un recodo, sorprendiendo al visitante con el poderío de sus dos templos, ubicados en una pradera espaciosa, al lado de la carretera. Tiene ya pocos vecinos. Apenas una treintena de almas pervive aquí durante los inviernos.
El templo más sencillo, de traza de románico rural, impresiona por su sencillez y belleza. Sorprende al viajero la calidad de la piedra.
Muy cerca de él esta el otro templo, con aire catedralicio: el Santuario de la Peregrina, que comenzó a edificarse en los inicios del XIX, y donde se alberga la imagen de la Virgen Peregrina. Este lugar es centro de una popular romería en inicio del mes de septiembre.
La Peregrina fue enviada a sus paisanos de Donado desde Indochina por Manuel Obelar, obispo superior de Tonking. Las gentes del territorio emprendieron la construcción de tan notable edificio y en 1888 colocaron la última piedra.
Hoy el lugar es apacible y bello, propio para pasear y charlar con los vecinos, que ven cómo el progreso pasa de largo y van quedando cada vez más sólos.