La Calzada, en un excelente tramo, en las cercanías de CercedillaGuiarte.com Copyright
Numerosos paseantes hacen senderismo por las bellísimas rutas de la zona, especialmente la vía romana. Guiarte.com Copyright
Por Miguel Angel Alvarez Al norte de Madrid, Muy cerca de la provincia de Segovia, en plena sierra, se encuentra esta bella población de algo más de 5.000 habitantes.
Cercedilla está en la solana de la Sierra de Guadarrama, a unos 60 kilómetros de Madrid y 40 kilómetros de Segovia. A una altura de 1.200 metros, en medio de interesantes parajes.
La vegetación se caracteriza fundamentalmente por la presencia del bosque de pinar, que cubre las laderas, dejando franjas de matorral y pastos. Es pues, zona ganadera y forestal.
Lo abrupto y solitario de la sierra favorece una fauna variada, jabalís, corzos, etc. Destaca la riqueza de la avifauna, tanto de pequeños animales como las águilas y buitres leonados.
La población ha sido tradicional zona de paso entre Segovia y la submeseta sur, por lo que hasta el siglo XIII estuvo ligado a la ciudad castellana. Fernando III en 1.247 tomó el territorio bajo su protección formando el llamado Real de Manzanares, con la idea de crear un monte de aprovechamiento comunal luego la zona pasa a control de los Hurtado de Mendoza.
Según el catastro de Ensenada, en1751, la villa contaba con una población comprendida entre 160 y 170 vecinos, dedicados a labores agrícolas. Cultivos y bosques. Ya entonces el lugar tenía cirujano y boticario.
La vía romana
Una calzada del siglo I d.C., tiempos del emperador Vespasiano, unía Titulcia (cerca de Aranjuez) con Segovia. Iba por Madrid-Las Rozas-Villalba-Cercedilla, atravesando la Sierra de Guadarrama por el Puerto de la Fuenfría. En el entorno de Cercedilla hay excelentes tramos, con la base de piedra.
Las corrientes de agua obligaron a la construcción de varios puentes. Es toda una obra que merece la pena recorrer a pie, en un paisaje gratificante.
Entre 1728 y 1730, época de Felipe V, se realizó una gran reparación de la obra de la calzada y los puentes romanos, rectificando en parte su recorrido.
La apertura de la nueva vía por Navacerrada en el final del siglo XVIII –época de Carlos III- produjo un fuerte declive de Cercedilla, porque el tráfico a Segovia y la Granja se desvió de la calzada de la Fuenfría.
La posesión de estación ferroviaria reposicionó al lugar en el siglo XX, ganando creciente interés turístico por su magnífica ubicación.
La Iglesia de San Sebastián es de varias épocas, y tiene un retablo de aire churrigueresco. La Ermita de Santa María también tiene encanto de sencillez popular. Ante ella finaliza una romería de inicios de septiembre.
En todo el término hay magníficas rutas para senderismo.
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