Carvoeiro, en un espacio costero lleno de belleza. Imagen de Guiarte.com
En Carvoeiro, la escarpada línea costera del Algarve se interrumpe con una bella playa. Imagen de Guiarte.com
La costa en esta zona del Algarve es una línea continua de grandes acantilados. Imagen de Guiarte.com
En Carvoeiro, la costa está llena de acantilados y grutas marinas por lo que resulta excelente para practicar el senderismo. Imagen de Guiarte.com
Artemio Artigas. Guiarte.com
El lugar, de unos 3.000 habitantes (2017) pertenece al concejo de Lagoa y es un excelente destino vacacional por el atractivo costero y paisajístico.
En Carvoeiro, la escarpada línea costera se interrumpe con una bella playa, enmarcada por paredones verticales, en tanto que el espacio urbano ocupa el entorno.
El resultado es un cuadro en el que destaca la arena dorada, el azul profundo de las aguas, junto con los ocres de los farallones rocosos, el verdor de alguna vegetación y el blanco luminoso del caserío.
La playa, de arena muy fina, es placentera, dado que los acantilados de un lado y otro le otorgan cierta protección ante el oleaje atlántico. No obstante hay que apuntar que es de corta extensión por lo que en los días de más presión turística puede resultar escasa para el volumen de visitantes.
Como problema adicional –para quien quiere playa- la costa en esta zona es una línea continua de grandes acantilados, y la única playa alternativa cercana es otra aún más pequeña, a unos centenares de metros hacia el oeste, la Praia do Paraíso, una cala escondida y llena de encanto, aunque se queda sin espacio con la marea alta.
Algo más alejada, y hacia el oeste, hay otra playita agradable la Praia do Vale de Centeanes
La costa abrupta está llena de acantilados y grutas marinas por lo que resulta excelente para practicar el senderismo o dejarse conducir por los paseos en barca que arrancan desde la misma playa de Carvoeiro, salvo los días en los que el mar está más bravo.
Para los paseantes, hay una ruta muy bien trazada que va desde la ermita de la Encarnación, en el promontorio que cierra la playa de Carvoeiro por el este, hasta la zona denominada de Algar Seco. Este sendero nos conduce sobre los acantilados y nos permite llegar a enclaves llenos de belleza natural.
La ruta puede ser ampliada fácilmente para los más andadores, en un paisaje en el que se una la belleza de los acantilados al azul turquesa del mar. Desde la Praia de Centeanes hasta la Praia da Marinha, hay una ruta muy espectacular. El Sendero de los Sete Vales tiene una longitud de algo más de cinco kilómetros y un recorrido que resulta un permanente espectáculo.
Para quienes quieran acceder a las bellezas de la costa desde el mar, hay embarcaciones que parten de la playa de Carvoeiro, recorriendo los acantilados en los que abundan arcos y cuevas sorprendentes.
Como aspecto negativo de este servicio, cabe destacar que el trasiego de las embarcaciones entorpece la parte oriental de la playa y en algunos momentos es molesto para los usuarios, especialmente cuando se retiran las barcas desde el el mar mediante un cable que se acciona desde la zona del fondo de la playa y que puede sorprender al turista que camina o descansa plácidamente sobre la arena.
Dado el atractivo del enclave, que concita el interés de muchos turistas de todo el mundo, no faltan los bares y restaurantes de comida portuguesa e internacional.
Para el viajero que descansa en Carvoeiro, se le ofrecen otras alternativas en la zona, tales como conocer el cercano lugar de Silves, la cosmopolita Albufeira o la ciudad de Lagos, clave en la historia marítima de Portugal.
El Algarve es un territorio de excelente clima, por ello y para evitar demasiadas aglomeraciones, tanto el otoño como la primavera son épocas muy aconsejables. Los inviernos son también suaves… pero el clima puede ser menos atractivo por el agua o el viento.