Castillo de Caltrava la Vieja, en Carrión
Entre los castillos de Calatrava la Vieja, situado en Carrión, y el de Calatrava la Nueva, en Calzada, ambos en la provincia de Ciudad Real, y con el Palacio del Marqués de Santa Cruz, en Viso del Marqués, a las faldas de Sierra Morena y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, como uno de los grandes refugios europeos de palmípedas, se extiende la denominada Ruta de los Caballeros, en honor de los guerreros de las diversas órdenes militares, especialmente calatravos, aunque también de Santiago, San Juan, Montesa y Alcántara.
Son unas tierras en las que abundan las huellas de dominación árabe, de la reconquista cristiana y de los inicios del antiguo imperio español del siglo XVI. Son espacio en el que se asientan 27 municipios que rodean Ciudad Real capital y Almagro, joya arquitectónica de los siglos XVI y XVII en que alcanzó su esplendor de manos de los banqueros flamencos y alemanes de Felipe II.
A escasos nueve kilómetros de Ciudad Real se ubica Carrión de Calatrava, un municipio de 2.500 habitantes aproximadamente, al que pertenece el castillo de Calatrava la Vieja, una fortaleza que es mencionada por primera vez en el año 785, en época del emir omeya de Córdoba, Abderramán I, con el nombre árabe de Qal´at Rabat.
Se trata de una magnífica fortaleza que se está recuperando con la ayuda del Gobierno regional y que presenta una muralla flanqueada por 44 torres de franqueo, así como un alcázar de estructura triangular. De alto valor estratégico, tras su arrasamiento por parte de los bereberes toledanos y posterior reconstrucción por Mohamed I en el año 853, Calatrava gozó de cierta autonomía mientras los reinos de taifas de Sevilla, Córdoba y Toledo se lo disputaban. Fue cristiano a partir de 1147 gracias a Alfonso VII hasta que los árabes lo recuperaron para el islam en 1195 tras su victoria en Alarcos (Ciudad Real). Recuperado en 1212 por la cristiandad, tras la batalla de las Navas de Tolosa, inició su decadencia y los efectivos de la Orden se trasladaron a Calatrava la Nueva, situada en el término de Calzada, en 1217.
Aunque el castillo de Calatrava la Vieja ha estado durante muchos años expuesto a su total degradación, las obras de restauración están dejando al descubierto elementos de todas sus etapas anteriores tales como el muro primitivo de cierre occidental, anterior al año 853, una torre albarrana de la época de Mohamed I, aljibes y arcos de herradura del vestíbulo de un baño de las etapas árabes, ábside templario inconcluso del siglo XII, herrerías, bóvedas y una iglesia de los siglos XIII y XIV.
Comer en Carrión de Calatrava es fácil y, además, puede hacerse en lugares de calidad. Así, los amantes de la cocina creativa cuentan con “Villa Rocío”, un establecimiento cuyo patio es una auténtica joya; para los más tradicionales, “Casa Pepe”, con buen marisco, buen pescado y buenas carnes.
Por Jose Luis Murcia.