Benamarias y Vanidodes comparten la misma iglesia, un bello templo ubicado sobre un otero. guiarte.com. copyright
El lugar conserva un edificio en estado casi ruinoso que fue palacio de los señores de Valdemagaz. guiarte.com. copyright
La iglesia de Benamarías y Vanidodes, dominando el otero. Guiarte.com
En un rincón solitario de Benamarías, los restos del palacio de los señores de Vademagaz. Imagen Guiarte.com
Las aguas del embalse de Benamarías, con sus tonos esmeralda. Imagen de Guiarte.com
Por Tomás Alvarez
BENAMARÍAS es un núcleo disperso de la comarca de La Cepeda, provincia de León, municipio de Magaz de Cepeda, que se extiende a lo largo de casi dos kilómetros, entre Magaz y Vanidodes. Está relativamente despoblado, pese a que hace pocos años se hizo un pantano al noroeste del lugar, que permitió ampliar los regadíos.
En el lugar se conserva un edificio en estado ruinoso que fue el palacio de los señores de Valdemagaz. Se halla en la parte sur del pueblo, entre el monte y el arroyo Rodrigatos; muy cerca hay una fuente, en la misma vera del monte, que debió ser la que daba agua para abastecer el palacio y regar su buena huerta.
En el Catastro de Ensenada (siglo XVIII) el pueblo figura con el nombre de Vanemarías, era territorio del señorío de Juan Vaca Osorio de La Carrera, vecino de Mayorga, que percibía por ello sus alcabalas. Entonces tenía buenos frutales, peras y manzanas, incluso en campos del concejo. Tambien tenia colmenares y buena ganaderia. Había 37 vecinos, 38 casas, y seis molinos en funcionamiento.
En el siglo XIX, Madoz describe el lugar como "barrio de Banidodes", en el ayuntamiento de Magaz y allí se cultivaba el "centeno, patatas y algunas legumbres”; había 32 vecinos, y una población total de 148 personas.
Una de las particularidades de Benamarías es compartir la iglesia parroquial con Vanidodes. Este hecho hacía que ambos núcleos tuvieran la misma fiesta, la Novena. En el pasado cada pueblo organizaba una magnífica fiesta a cada lado del templo, una de las mejores celebraciones cepedanas. Hoy la caída demográfica a afectado a ambas poblaciones, que perviven casi desiertas en medio de una geografía hermosa.
Esa misma caída demografica ha hecho que los montes se repueblen de forma natural, con lo que el entorno tiene agradable itinerarios para el paseo. Uno de ellos es la Ruta del Celemín, que discurre por los caminos del municipio de Magaz de Cepeda, y pasa precisamente por el embalse de Benamarías. Este es un espacio hermoso, al que se accede por un camino rodeado de robledales.
La zona está solitaria y relativamente intacta. El fondo del lago, de tono barroso-amarillento, el agua transparente y el pasaje verdeante que rodea el embalse, genera sobre el espejo del agua tonos esmeralda. Merece la pena el viaje, por la belleza y tranquilidad del enclave.