El Castillo de Arévalo. Fotografía de guiarte.com
Vista general de Arévalo. Fotografía de guiarte.com
En un entorno de llanuras, al sur de Castilla, en tierra de pinares surcada por el Adaja, se halla Arévalo, una de las villas con notable historia, muy vinculada a los días de esplendor del medievo.
Tiene el lugar unos 7000 habitantes y sigue conservando un noble sabor tradicional, a la par que monumentos y buena gastronomía.
El viajero que avanza por la carretera Nacional VI, que une Madrid con León, Asturias y Galicia, encuentra al oeste de la ruta, a 126 kilómetros de Madrid, a una ciudad de numerosas torres, en cuyo recodo noreste pervive el viejo castillo.
El poblado surgió con fuerza en torno al siglo XI, cuando fue reconquistado y repoblado por orden de Alfonso VI. Luego habitaron allí numerosas grandes familias y contó con visitas y residencias reales.
Los atractivos del lugar
El castillo es un recuerdo de aquel pasado esplendor. De origen incierto, básicamente data de la segunda mitad del S. XIV, con reformas del siglo XVI y posteriores. Fue restaurado en el XX.
Sirvió como punta de lanza defensiva de la ciudad, cuyas murallas confluían allí. Fue cárcel para personajes célebres, como Guillermo de Nassau, príncipe de Orange, y lugar de residencia de ilustres huéspedes, como Isabel La Católica, quien pasó aquí parte de su infancia.
El núcleo viejo de Arévalo se articula sobre la base de tres excelentes plazas: la de la Villa, con bellos pórticos; la del Arrabal, con sendas iglesias, y la Real, con un convento, antiguo palacio. En todas ellas, destacan las casas porticadas y de estructura tradicional.
A lo largo de la urbe hay que admirar templos como la Iglesia de San Martín de magníficas torres mudéjares y ábside triple. Es notable en general el mudéjar de Arévalo, visible también en otros templos.
No puede dejar de citarse, muy cerca de la ciudad, La Lugareja, otra iglesia mudéjar, extraordinaria, de triple ábside y notable trabajo. Es lo que queda de un viejo monasterio cisterciense. Monmento Nacional.
Ferias y gastronomía
La ciudad tiene tradición excelentes casas de la nobleza local y buena tradición ferial. Centro notable de la misma es la plaza del Arrabal, los martes, lugar de mercado, herencia comercial del pasado medieval, muy notable desde la época de Isabel La Católica.
Otra delicia de Arévalo es la gastronomía, en la que resaltan el cochinillo, el cocido castellano y el lechazo.
Son famosos los cochinillos del lugar. Los hornos de restaurantes y panaderías están bien ocupados en el menester de asar los pequeños cerdos, para alcanzar el grado adecuado de ternura y churrascamiento.
No falta el barro (adobe o ladrillo) en los hornos, ni los aditamentos propios del monte (hierbas olorosas) para lograr que el tostón alcance su mejor sabor. Según las crónicas culinarias locales, es ususal que el asador pinte la corteza del animal churrascado con un compuesto integrado por manteca, ajo machacado, sal y algo de vinagre.
Datos de interés:
Ayuntamiento: Plaza del Real, 16.Teléfono. 920300002 - Fax. 902 300852
Web del Ayuntamiento de Arévalo: http://www.ayuntamientoarevalo.es/
Centro de Interpretación de la Naturaleza de Arévalo, con imágenes en directo de nidos de Cigüeña: http://www.seo.org/arevalo/
Monasterio cisterciense de Arévalo: http://www.planalfa.es/confer/Santa%20Maria%20la%20Real/cister.htm