Patrimonio artístico
La ciudad de Burgos tiene una riqueza artística inusual, que no cabe en las páginas de una guía. Pero es necesario resaltar varias obras de visita obligada.
Guía de Burgos
Qué ver en Burgos
Visitas y monumentos y otras cosas que hay que ver en Burgos
Catedral de Burgos
La catedral de Burgos se inició a instancias de Fernando III, a principios del siglo XIII, sobre el lugar donde se hallaba un templo románico.
Monasterio de Las Huelgas
Otro gran centro religioso de Burgos es el Real Monasterio de las Huelgas, fundado por Alfonso VIII y Leonor de Aquitania.
La cartuja de Miraflores
Tiene gran interés artístico la cartuja de Miraflores, palacio del rey Enrique III, donado en el 1.441 por Juan II a los monjes cartujos.
Puerta de Santa María
Otro monumento popular en las postales que se pueden adquirir en la ciudad de Burgos es la Puerta de Santa María.
Otros monumentos y museos
Pero Burgos tiene además otra importante serie de obras de interés histórico y artístico.
Información general de Burgos
Información de interés acerca de Burgos
Burgos, hermosa cabeza de Castilla, es también punto clave en el Camino de Santiago. Se trata de una ciudad de algo más de 150.000 habitantes, donde perdura un conjunto urbano cuajado de obras de interés para el amante de la historia y el arte, una visita especialmente recomendable para quien esté interesado en conocer el gótico español.
Crónicas de Burgos
La ciudad más hospitalaria.
Burgos tuvo la fama de ser la ciudad más hospitalaria del Camino de Santiago. Viajeros y escritores de diversas épocas dejaron constancia de que la fama de la ciudad tenía base real.
Información general de Burgos
Información de interés acerca de Burgos
Datos básicos
Burgos, cabeza de Castilla y punto clave en el Camino de Santiago, atesora varias joyas destacadas de la arquitectura española
Especialmente del gótico, y algunas de las joyas maestras de dos de los mayores genios de la escultura de la Península Ibérica, Gil y Diego de Siloé.
La ciudad se ubica a 860 metros sobre el nivel del mar, en plena estepa castellana, a la vera del río Arlanzón, y es el principal núcleo urbano que existe en el trayecto de Madrid a Cantabria.
Junto a su acreditada calidad artística, Burgos posee una atractiva oferta culinaria, buena hostelería y una relativa actividad económica que le ha permitido un lento crecimiento, que se aprecia en su desarrollo urbano.
Monumentos, arcos, murallas y otros restos históricos abundan por todo el casco urbano de Burgos. Foto guiarte
Hermosa imagen de Las Huelgas. Foto guiarte-Moreno Gallo
La historia de la ciudad
Aunque hay constancia de restos romanos en la zona, el verdadero desarrollo urbano de Burgos comenzó en el medievo.
En la vera del Arlanzón surgió un poblado en el año 884, fundado por el conde Diego Porcelos. Ya en el año 920 se le consideraba con categoría de ciudad; en el 931 el conde Fernán González le concedió un escudo y la denominación de Caput Castiellae, cabeza de Castilla.
A partir de 1.037 pasó a ser residencia de la corona Castilla, manteniendo un acelerado crecimiento, hasta el siglo XIV, asentado en buena medida en su riqueza agraria y el comercio de la lana.
Las dificultades económicas registradas por España durante el siglo XVII afectaron notablemente a las áreas urbanas de la Submeseta Norte, muchas de las cuales tuvieron una evolución marcadamente decadente. Burgos tenía en 1575 20.000 habitantes; en 1594, 13.000; en 1611, 7.600, y en 1646, 3.000.
Al igual que muchas otras ciudades del interior, Toledo, León, Salamanca, etc., Burgos ha mantenido una vida languideciente, lejos del progreso de otras partes de España, perdiendo posiciones en el escalafón urbano del país. En el siglo XX ha crecido su entramado urbano sobre la base del despoblamiento de su territorio circundante, también cargado de historia, que ha perdido vigor demográfico y económico de manera alarmante.
Actividades comerciales y de turismo mantienen viva esta ciudad cabeza de Castilla, cuya preeminencia histórica tampoco ha quedado reconocida en el desarrollo autonómico.
Las flechas de la catedral, de Juan de Colonia
Bibliografía para conocer Burgos
Algunos libros recomendados sobre la capital y la provincia burgalesa.
Historia de Burgos. Caja de Burgos. Varios autores. Editados los tomos hasta la Edad Moderna III. La provincia de Burgos. Salvador Andrés Ordax. Ediciones Lancia. Breve compendio de Arte.
Arquitectura Popular de Burgos. José Luis García Grinda. Colegio Oficial de Arquitectos de Burgos.
Rutas y paseos por tierras de Burgos. Enrique del Rivero. Tres tomos. Ediciones Sua. Recorridos prácticos por la naturaleza.
Burgos en el Recuerdo. Elías Rubio Marcos. Etnografía, cultura, costumbres, oficios.
Burgos, guía completa de las tierras del Cid. Fray Valentín de la Cruz. Diputación Provincial de Burgos. Un libro ya viejo, pero no superado.
Burgos tiene fama de ciudad culta. Imagen del teatro principal. Foto guiarte-Moreno Gallo
Direcciones de interés
Direcciones de interés de Burgos
Información Turística: Plaza Alonso Martínez 7. Teléfonos 947203125 y 947201846 Otros teléfonos útiles
Renfe, 902 240202
Estación de Autobuses, 947 28 88 55
Autobuses Urbanos, 947 28 88 29
Radio Taxi, 947 48 10 10
Abu Taxi, 947 27 77 77
OMIC, 947 28 88 28
Ayuntamiento, 947 28 88 00
Hospital General, 947 28 18 28
Cruz Roja, 947 23 22 22
Policía Local, 092
Guardia Civil, 062
Comisaría, 091
Bomberos, 080
Ocio y Gastronomía
Información relativa a las ofertas de ocio en Burgos y la gastronomía de Burgos
No es necesario entretener la vista solo en el arte, porque Burgos es también lugar idóneo para pasear, relajarse en las umbrías del Paseo del Espolón, o permitir que el estómago se solace con los asados y las legumbres castellanas. Mención especial merecen los guisos populares con alubias de Ibeas de Juarros, en especial la olla podrida. También es bueno muy recomendable el lechazo asado.
En toda Castilla hay excelente carne de los rebaños lanares y Burgos, cabeza de Castilla, no puede dejar de ser un lugar excelente para abordar algún plato de esta carne, que avanzará más entonada hacia el estómago si se le humedece el camino con vinos de la zona del Duero.
Algunos también aprecian la morcilla burgalesa, de tradicional fama, y los quesos frescos, que acompañan con miel a la hora del postre. Sin embargo ambos productos han perdido su carácter artesanal y hoy se toman de idéntica calidad –y fábrica- en muchos otros lugares del país.
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