Gland (Suiza), 9 de septiembre de 2016
El popular oso panda, o panda gigante, ocupó antaño espacios desde Vietnam a Pekín, aunque ahora en tiempos modernos su territorio está en las montañas del centro de China, sobre todo las de Sichuan. A primeros del siglo XXI se estimó su población en algo más de 1100 ejemplares.
Desde 1980, la prestigiosa organización conservacionista WWF viene colaborando cvon el gobierno chino para desarrollar una estrategia de defensa de este oso comedor de bambú, conocido en occidente desde el siglo XIX.
Ahora, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) -que controla la Lista Roja de animales en peligro- ha anunciado un cambio en el estatus oficial de la especie, tras un aumento progresivo de la población hasta el censo de 2014, cuando se conoció que había 1.864 pandas en libertad en China.
“Durante más de 50 años, el panda gigante ha sido el icono de la protección de la naturaleza más querido del planeta. Saber que el panda está ahora un paso más lejos de la extinción es una gran alegría para cualquiera que esté comprometido con la conservación de la fauna salvaje y sus hábitats”, afirmó el Director General de WWF Internacional, Marco Lambertini. 
WWW destaca que aunque el estado del panda ha mejorado, otras muchas especies sufren amenazas crecientes, como el gorila oriental, que ha pasado a ser considerado “en peligro crítico”, sobre todo por el furtivismo.
El logo del panda de WWF fue diseñado en 1961, con un panda que ha sido desde entonces muy popular. Veinte años después, WWF se convirtió en la primera organización internacional en trabajar en China. Desde entonces, se han programado iniciativas como las de establecer una red integral de reservas naturales de pandas gigantes y corredores ecológicos para conectar poblaciones de panda aisladas, y trabajar con las comunidades locales para desarrollar medios de vida sostenibles y minimizar su impacto en los bosques.
Ya existen 67 reservas naturales de pandas, que en la actualidad protegen a casi dos tercios de todos los pandas salvajes. También se han protegido bosques montañosos de bambú, que son también el hogar de muchísimas otras especies.
Sólo las medidas de apoyo y un enfoque amplio podrá asegurar la supervivencia a largo plazo de los pandas gigantes y su singular hábitat, algo que es difícil por los impactos del cambio climático. Según advierte la UICN, en los próximos 80 años el cambio climático podría eliminar más del 35 por ciento de los bosques de bambú que cobijan a la especie.
Crece el número de pandas en libertad en China © WWF / Michel Gunther
Territorios antiguo y actual de los pandas en libertad, según WWF.