El patrimonio
Los novecientos años de historia permiten a Friburgo disfrutar de un buen patrimonio artístico en el que destaca de forma especial la catedral.
Guía de Friburgo
Qué ver en Friburgo
Visitas y monumentos y otras cosas que hay que ver en Friburgo
La catedral de Friburgo
Se inició en estilo románico hacia el 1200, pero pronto se pasó al gótico, que es el preponderante en el edificio. Ello explica la relativa estrechez de las naves.
Münsterplatz
Plaza de la catedral de Friburgo es un centro ciudadano donde se palpa el ayer, y donde se celebran las animadas ferias, en las que se venden flores y productos artesanales.
Rathausplatz
La Rathausplatz de Friburgo tiene los edificios municipales. Se trata de varias construcciones del siglo XVI unidas en 1901 por un cuerpo central con arcadas.
Schneckenvorstadt y Augustinermuseum
El museo Agustiniano de Friburgo se ubica en un entorno agradable, en un viejo convento de los Agustinos.
Las puertas
Como vestigios de las antiguas fortificaciones de la ciudad de Friburgo se debe citar a la Schwabentor.
Schlosberg
Es un denso bosque en Friburgo. Con él la naturaleza marca la vinculación del territorio a la Selva Negra.
Información general de Friburgo
Información de interés acerca de Friburgo
Friburgo es una de las ciudades más representativas de La Selva Negra alemana.
Se trata de una pequeña urbe destacada por un buen nivel de vida; sus vestigios medievales, entre los que descuella su catedral, y en especial un entorno bello y húmedo que permite que numerosas calles del centro estén animadas por reguerillos permanentes de aguas frías y cristalinas.
Guía desarrollada por Ruben-Club-Sapin
Localizador Friburgo
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Friburgo: una ciudad de vida dulce
Esta urbe de la Selva Negra está situada en un hermoso entorno donde las montañas de este macizo se suavizan ante la cercanía del valle del Rin.
La ciudad tiene algo más de 200.000 habitantes, pero no resulta agobiante su vida urbana, por lo que es sumamente atractiva para el viajero que ama el paseo.
Aspectos como el mercado artesanal que sigue reuniéndose en torno a la catedral, y donde se venden artículos de madera, miel, conservas y frutas, contribuyen a dar una imagen plácida de la ciudad, donde se goza del pasado sin perder el presente.
El clima húmedo de la Selva Negra genera una abundancia de aguas que discurren rumorosas por pequeños regueros a cielo abierto a lo largo de las calles del centro ciudadano.
Ambiente alegre en Konviktstrase. Copyright foto guiarte
Ambiente alegre en Konviktstrase. Copyright foto guiarte
La historia de Friburgo
El duque Conrado de Zähringen fundó una ciudad libre(Frei-burg) en el año 1120.
La urbe creció rápidamente hasta alcanzar unos 6000 habitantes en los inicios del siglo XIII, merced a una buena artesanía, al comercio y a los beneficios de minas de plata de la Selva Negra.
Entonces, los fieles de la ciudad decidieron construir un gran templo, pese a que la sede episcopal estaba en Constanza (sólo en 1827 friburgo adquirió categoría episcopal). El edificio avanzó a lo largo de los siglos XIII y XIV, y sólo se acabó en 1513.
Friburgo pasó en 1388 bajo la soberanía de los Augsburgo y continuó desarrollándose al amparo de su estratégica ubicación.
Detalle de Schwabentor. Copyright foto guiarte
Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en Friburgo. OImagen de guiarte.com
Direcciones de interés
Direcciones de interés de Friburgo
Oficina de turismo.
Rotteckring 14. Fono 07613881880
Augustinermuseum.
Am Agugustinerplatz. Fono 07612012531 Guías de la zona:
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Rathaus, Friburgo, Alemania. Imagen de guiarte.com
Ocio y Gastronomía
Información relativa a las ofertas de ocio en Friburgo y la gastronomía de Friburgo
Jardines, golf, senderismo, teatro, etc complementan la oferta turística de la ciudad, que se transforma en un tranquilo centro para gozar de la vida.
La inmediatez de la Selva Negra permite planificar visitas inolvidables a los pueblos cercanos del entorno, cuidadosamente mantenidos, y a las cimas no muy elevadas del macizo.
Entre las excursiones cercanas está el Belchen, uno de los montes más elevados, y al que se accede en verano placenteramente en automóvil, para gozar desde su cima de la más grandiosa visión sobre todo el valle del Rin y sobre las montañas.
Si el viajero quiere acercarse hasta el río, no lejos de Friburgo está Breisach, a la vera del Rin, con su silueta coronada por la colegiata, sus excelentes ambientes fluviales y sus vinos.
En el entorno de la Selva Negra se mantiene la mejor cocina tradicional alemana. Destacan los platos con caza y truchas. Se bebe buena cerveza. Hay buenos licores de fruta y un magnífico licor de cerezas.
La reposteria es excelente, con la tarta de cereza como referencia, y se degusta un excelente jamón ahumado. Todo muestra una cocina de rica tradición, que se manifiesta en productos tan sencillos como las mermeladas o un simple puré de patatas.
El mercado, a los pies de la catedral. Copyright foto guiarte
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