Qué ver en Sarria

La Torre de Sarria

En la Edad Media, la localidad perteneció a los poderosos señores de Lemos y desde el siglo XIII existía un castillo que dominaba la población.

Entre 1467 y 1469, el campesinado gallego se sublevó contra el despotismo y los abusos de la nobleza y se produjo una gran devastación de propiedades señoriales. Entre los más castigados fueron los Lemos, y entre las fortalezas destruidas la de Sarriá.

Tras la derrota de los irmandiños, se rehízo la fortaleza pero la falta de atención fue causando su deterioro, de modo que en el XIX la ruina era total.

De este monumento, que se erigió sobre el castro en el que se hallaba la población primitiva, tan solo queda una torre almenada de 14 metros de altura.

Convento de la Magdalena

El edificio de mayor valor artístico de Sarria es el Convento de los Mercedarios o de la Magdalena, originario del siglo XIII.

El monumento ha pertenecido a distintas comunidades religiosas. Empezó siendo propiedad de la orden los Bienaventurados Mártires de Cristo, a quien se les conocía como Magdalenos; pasó en el siglo XVI a la orden de San Agustín, y tras la desamortización, el edificio fue transformado durante un tiempo en presión, hasta que en el tramo final del siglo XIX quedó en poder de los Mercedarios.

En el edificio hay mezcla de obra de todos estos tiempos. En la iglesia hay restos del siglo XIII (puerta y ábside) otros elementos góticos, fachada plateresca, etc.

En el edificio también se ven los escudos de armas de familias nobiliarias que apoyaron al centro, como los Castro y los Osorio.

Iglesia del Salvador

De los templos románico de Sarria pervive la pequeña iglesia de El Salvador, de planta rectangular y una sola nave.

La iglesia está cerca de donde se hallaba el castillo, y es de sólida construcción granítica y de un estilo ya influenciado por el gótico.

Entre las portadas, la principal tiene un arco apuntado y dos arquivoltas, apoyadas en columnas. Los capiteles tienen motivos naturales. Corona esta parte de la iglesia una humilde espadaña del siglo XIX.

La puerta del lado norte tiene también un arco ligeramente apuntado y una arquivolta ornada con dientes de sierra. Lo más llamativo, el tímpano, con rustico Pantocrátor.

Al lado de la iglesia está un edificio que fue hospital de peregrinos (San Antón) y más tarde escuela y cárcel.

Iglesia de Santiago de Barbadelo

El mejor monumento románico del entorno de Sarria es el templo parroquial de Barbadelo.

En las afueras de la villa, este templo está dedicado al apóstol Santiago y forma parte de lo que fue un monasterio dependiente del de Samos.

Las partes mejor conservadas son la oeste y la norte, en las que se aprecian sendas portadas románicas.

En el muro norte hay una buena portada de medio punto decorada con elementos geométricos, y con un tímpano liso. Destacan en ella los capiteles de las columnas laterales, decorados con motivos animales; el más curioso de ellos es el de la derecha, donde aparecen sendas serpientes o dragones que parecen beber de un cáliz.

La portada principal, en la fachada oeste, está con un orlado ajedrezado. Posee tres arquivoltas de las cuales dos se apoyan en columnas de capiteles bellamente decorados, con motivos zoomorfos y antropomorfos. En el tímpano destaca un bloque pentagonal con una figura humanoide flanqueada por serpientes y círculos. Encima otro bloque central presenta un orante con los brazos abiertos.