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Qué ver en León

Visitas y monumentos y otras cosas que hay que ver en León

Patrimonio: herencia de Roma y el Cami... La catedral, un prototipo del gótico San Isidoro, una joya del románico San Marcos Casa de Botines Murallas de origen romano El palacio de Los Guzmanes Los museos de León El palacio del Conde Luna Santa Marina la Real

Patrimonio: herencia de Roma y el Camino de Santiago

La capital leonesa conserva un patrimonio importante, recuerdo de su época romana y medieval, en el que destaca la catedral gótica, con su magnífica colección de vidrieras.

Pero además tiene otra serie interesante de edificios y rincones de cierta belleza, así como buenos museos y una excelente calidad de vida.

La ciudad es un importante núcleo histórico y punto crucial de la ruta jacobea. Forma, junto a Burgos y Santiago, una trinidad que justifica sobradamente el viaje por el Camino Francés.

Una de las puertas románicas de San Isidoro. Guiarte.com

Una de las puertas románicas de San Isidoro. Guiarte.com

Bella vista de los arbotantes de la catedral de León, desde el tejado de la misma. guiarte.com

Bella vista de los arbotantes de la catedral de León, desde el tejado de la misma. guiarte.com

La catedral, un prototipo del gótico

La catedral de León es la más pura del gótico francés en España, no es grande en cuanto a medidas, pero es la más grandiosa en concepción y espiritualidad.

La luminosidad, consecuencia de sus magníficas y extensas vidrieras, da un valor especial al edificio, que cuenta con uno de los conjuntos de vitrales más importante de Europa.

La primera iglesia situada en aquel solar data del inicio del siglo X, cuando Ordoño II cedió su palacio real, edificado sobre las termas, para que en sus aulas se estableciera el templo. Siglo y medio más tarde se construyó una nueva edificación, románica, con tres naves y arcadas de herradura.

El obispo Manrique de Lara, fallecido en 1.205, emprendió las obras de la tercera edificación, gótica, pero hasta 1.301 no se terminó lo fundamental de la misma (la torre sur no se finalizó hasta el siglo XV).

La reconstrucción llevada a cabo en el siglo pasado, que desmontó la cúpula que el arquitecto Juan Naveda había colocado en el XVII y otras obras barroquizantes, devolvió la unidad de estilo. Fue una labor magistral, llevada a cabo por el arquitecto Juan Madrazo, inspirado en los criterios de Violet-le-Duc, y en un conocimiento excepcional del gótico.

En su planta, el edificio catedralicio es casi idéntico al de Reims, en tanto que toma en el alzado los modelos de Amiens y Chartes. Su estructura se configura por tres naves divididas en cinco tramos, un gran crucero, con tres tramos adicionales y dos naves laterales, y una cabecera rodeada por la girola, con dos capillas rectangulares y cinco hexagonales.

La principal modificación respecto a las catedrales francesas está en las torres, que se hallan fuera de planta, lo que da a la fachada un carácter hispano, alejado de la verticalidad de los templos galos.

A diferencia con la gran mayoría de iglesias, el interés del monumento no radica en pinturas ni esculturas, sino en la obra en sí, el edificio en su totalidad. Tiene una estatuaria excepcional en sus portadas y en los sepulcros, algunos bellísimos, como los del obispo Martín el Zamorano y el del canónico Juan de Grajal; valiosas pinturas, como el retablo mayor, de Nicolás Francés, etc. Pero el templo hay que verlo como un todo.

El edificio responde a una ideología, basada en el Apocalipsis. Es la imagen de la Nueva Jerusalén, la Ciudad Santa ...que tenía la gloria de Dios. Su brillo era semejante a la piedra más preciosa, como la piedra de jaspe pulimentado…, según escribió San Juan.

Hay que examinar la catedral con esta óptica: Su espiritualidad se basa en una armonía pitagórica. El número base es el tres y la superficie el triángulo equilátero: tres partes en su planta, tres fachadas, cada fachada tres puertas, la longitud tres veces la altura, la elevación de la nave central tres veces su ancho... A veces juega también con los múltiplos de tres.

El triángulo equilátero se halla en las síntesis de los hastiales, en la línea que une las rosas de los ventanales o cada arco ojival, esbozados en tímpanos y arquivoltas...

En el exterior, en las jambas y arquivoltas aparecen los habitantes de esta ciudad celestial, expuestos para contemplación de los mortales.

En el interior, una luz tamizada por los mil colores de las vidrieras otorga densidad al ambiente y un colorido irreal a la piedra.

En ésta catedral se ha conseguido la creación de un espacio interior espiritual. Se ha conseguido la paradoja de convertir la piedra, elemento rígido, frío, pesado, inmóvil, en algo cálido, flexible, liviano, etéreo. La pesadez del material se ha trocado en ligereza; la piedra no parece reposar en el suelo, sino ascender.

la poderosa fachada oeste de la catedral de León. Vista nocturna. Foto guiarte

la poderosa fachada oeste de la catedral de León. Vista nocturna. Foto guiarte

La catedral de León, con su conjunto de vidrieras, de los más espectaculares del Gótico. Imagen de guiarte.com

La catedral de León, con su conjunto de vidrieras, de los más espectaculares del Gótico. Imagen de guiarte.com

San Isidoro, una joya del románico

Un monumento que es preciso visitar ineludiblemente en León es la Basílica de San Isidoro.

Románica, con añadidos góticos y restos del templo anterior, de factura similar a los erigidos por la monarquía asturiana, y reminiscencias islámicas.

Si la catedral es un monumento unificado y armónico, en San Isidoro conviven distintas épocas, estilos y ambientes.

Es particularmente importante el panteón real, algo anterior al templo románico, adosado a éste, donde convive un románico primitivo con la inspiración de los artistas de la corte asturiana y aun la visigótica.

En él es importante la colección de capiteles, pero sobre todo las pinturas de muros y bóvedas, con detalles del Apocalipsis y del Nuevo Testamento, así como temas agrarios y geométricos, el mejor conjunto de pinturas de la época, bautizado en los manuales de arte como "la capilla sixtina" del románico español.

Veintitrés reyes o reinas, doce infantes y nueve condes recibieron sepultura en este lugar recoleto, sobrio y bello, donde la historia se ha detenido.

Sobre el plano del panteón se alza la Tribuna Regia, una capilla palatina que se unía a la iglesia por un gran arco, actualmente cegado. Allí se exhiben diversas joyas históricas y artísticas, de notable interés como el Arca de los marfiles y el cáliz de Doña Urraca.

El templo propiamente dicho es de cruz latina, con tres ábsides semicirculares. El central fue sustituido por un gótico, desmesurado, que elimina la armonía del conjunto. En el exterior destacan las dos portadas del sur: la del Cordero y la del Perdón(utilizada por los peregrinos). Fuera de planta, ubicada sobre las murallas medievales, se eleva la torre del gallo, a la par robusta y airosa.

Detalle de la Portada de San Isidoro de León, con un horóscopo de influencia mitraica. Imagen de guiarte.com

Detalle de la Portada de San Isidoro de León, con un horóscopo de influencia mitraica. Imagen de guiarte.com

El maravilloso fresco de la visitación de los pastores, en San isidoro de León, joya del Románico mundial. Guiarte.com

El maravilloso fresco de la visitación de los pastores, en San isidoro de León, joya del Románico mundial. Guiarte.com

San Marcos

El Monasterio de San Marcos es también de gran interés. Se trata de una obra plateresca sede en su día de la Orden de Santiago, prisión donde penó Francisco de Quevedo, cuartel militar y, hoy hotel de lujo.

A su lado se halla la iglesia, de gótico decadente, decorada con motivos platerescos, y con una fachada renacentista llena de conchas de peregrino.

A un lado de la iglesia se alza el magnífico claustro renacentista de Juan de Badajoz, en el que se respira paz y espiritualidad. Los coros de gorriones encaramados en los aleros y en los árboles del patio son el contrapunto ideal para meditar en soledad o contemplar los valiosos recuerdos históricos que se almacenan en el claustro y en la sacristía, zonas ocupadas ahora por el Museo Arqueológico Provincial.

Patio renacentista del parador de San Marcos de León. Imagen de guiarte.com. copyright

Patio renacentista del parador de San Marcos de León. Imagen de guiarte.com. copyright

Techo de la sacristía de San Marcos, en León. Guiarte.com

Techo de la sacristía de San Marcos, en León. Guiarte.com

Casa de Botines

La provincia de León tiene el privilegio de contar con dos excelentes obras de Gaudí. Una en Astorga, el famoso Palacio Episcopal, y otra en León, la Casa de Botines, construida en el final del XIX y actualmente sede de Caja España.

Se trata de un edificio rectangular, neogótico, aligerado por las torrecillas y ventanales, que se halla en una zona céntrica de la ciudad

Se debe a la iniciativa de una familia de comerciantes de tejidos de León relacionada con los industriales de Cataluña, que recomendaron a Gaudí para realizar el nuevo establecimiento leonés.

En 1891 se iniciaron las obras del emblemático edificio, que ha sido recientemente restaurado.

Rejería de la Casa Botines, en León, obra de Gaudí. Imagen de guiarte.com

Rejería de la Casa Botines, en León, obra de Gaudí. Imagen de guiarte.com

Casa Botines, edificio construido en León por Antonio Gaudí, Imagen de Guiarte.com

Casa Botines, edificio construido en León por Antonio Gaudí, Imagen de Guiarte.com

Murallas de origen romano

Las murallas de León, de origen romano, rodeaban el primitivo casco de León en un rectángulo. Aún quedan trozos de la época primitiva.

Alfonso V y Alfonso IX, entre otros, realizaron importantes modificaciones en la Edad Media.

Junto a las murallas primitivas existen otras, hacia el sur de la ciudad romana, denominadas la cerca nueva, Son del siglo XIV.

Cubos de las murallas romanas, durante una reciente restauración. Imagen de guiarte.com

Cubos de las murallas romanas, durante una reciente restauración. Imagen de guiarte.com

El palacio de Los Guzmanes

El palacio de los Guzmanes, en León, es un magnífico edificio del siglo XVII, una autentica fortaleza cuadrangular.

Las obras fueron dirigidas por Enrique Gil de Ontañón. Actualmente es la sede de la Diputación Provincial de León.

Se trata de una edificación de sólida sillería, cuyo empaque se realza con las torres de sus ángulos. En medio tiene un hermoso patio columnado.

El palacio de los Guzmanes; excelente obra renacentista, en León. Imagen de guiarte.com

El palacio de los Guzmanes; excelente obra renacentista, en León. Imagen de guiarte.com

Los museos de León

Los museos de León poseen una abundante y variada cantidad de joyas, muchas de ellas íntimamente ligadas a la historia de España.

Museo de León : Plaza de San Marcos, s/n Tfno. 24 50 61.

Está ubicado dentro del edificio de San Marcos. Posee piezas que abarcan la historia de la provincia desde el paleolítico hasta el s. XVIII: colección epigráfica con estelas y lápidas; mosaicos romanos como el de Hilas y las Ninfas; útiles romanos de hierro, bronces, numismática, etc.

De época medieval destacan: la Cruz mozárabe de Santiago de Peñalba, el Calvario románico de Corullón y el Cristo de Carrizo, en marfil (s. XI).

En la sacristía se recogen fondos de los siglos XVI al XIX, resaltando tres obras de Juan de Juni: La Piedad, la Disputa entre monjes yjudíos y un San Mateo de barro cocido, además de piezas de Pedro de Mena, Carmona, Maestro de Palanquinos y otros.

Museo Catedralicio Diocesano. Plaza de la Regla, s/n Tfno 23 00 60.

El museo de la catedral es uno de los más completos en su género, abarcando sus fondos desde la Prehistoria hasta el neociasicismo. Es única la sala dedicada al románico, con tallas y grupos de los ss. XII y XIII.

Obras de ]uni, Becerra, G. Fernández, Rozas, etc. En pintura, muestras de Pedro de Campaña, Julio Romano, Francisco Camilo, Maella y varias decenas de trípticos y tablas de los mejores anónimos castellanos y flamencos. Marfiles, telas y cerámica, códices singulares como el Antifonario Mozárabe, la Biblia del s. X y el llamado Libro de las Estampas.

Museo de la Real Colegiata de San Isidoro. Plaza de San Isidoro, 4 Tfno. 22 96 08.

Es excepcional el Panteón de los Reyes, llamado Capilla Sixtina del Románico, con sus frescos magníficos y bien conservados.

Tambien se muestran al visitante otras grandes piezas de enorme belleza, como el Cáliz de Doña Urraca, del siglo XI; la Arqueta de los marfiles y el Portapaz del Pantocrátor, del mismo siglo, la Arqueta de Limoges, etc.

En el reducido espacio hay también una exquisita colección de cruces, como la de Enrique de Arfe; relicarios, cofres y telas. De la riquísima colección de códices destacan: el Codex Legionensis, la Biblia Románica y las Morales de Job.

MUSAC. Reyes Leoneses, 24. Teléfono: 987 09 00 00 Es el Museo de Arte Contemporáneo. Fue abierto al público en 2005, y presenta muestras de arte muy actuale. El edificio de la sede , del estudio Mansilla y Tuñón, ha merecido el premio Mies van der Rohe de arquitectura.

Cruz votiva de Ramiro II, entregada a la iglesia de Santiago de Peñalba. Museo de León

Cruz votiva de Ramiro II, entregada a la iglesia de Santiago de Peñalba. Museo de León

Inconfundible colorido del MUSAC, en León. guiarte,com

Inconfundible colorido del MUSAC, en León. guiarte,com

El palacio del Conde Luna

Sin duda se trata de una joyita de origen prerrománico, recién restaurada por el ayuntamiento de León.

El palacio se ubica dentro del casco antiguo, ocupando la esquina sudoeste de lo que era el recinto murado romano. Era un primitivo palacio real cuya parte trasera se asentaba Цy se asienta aún- sobre la muralla romana.

Para el amante del arte merece la pena detenerse en la portada de piedra. Ahí esta parte esencial de la portada palaciega prerrománica, con su mirador, integrado por tres arcadas de medio punto. Esa forma Цsimilar a la que vemos en el palacio de Santa María del Naranco(Oviedo)- y esas columnas sogueadas revelan que estamos ante una factura de la lejana Edad Media, del momento en el que los reyes trasladaron su residencia de Oviedo a León.

El palacio, sumamente deteriorado, ha sido restaurado con un criterio atrevido. En su interior se observan varias salas de interés, y la pétrea muralla que ciñó la ciudad desde la antigíedad.

Con obra también del siglo XIV y XVI, en el edificio llama la atención también una excelente torre renacentista, encargada por Catalina de Pimentel.

El palacio real, perteneció en tiempos posteriores a familias notables como los Bazán y Quiñones; fue sede del tribunal de la Inquisición y luego padeció centurias de abandono, sirviendo como almacén del cercano mercado de abastos, hasta la restauración que finalizó en 2009.

Los elementos prerrománicos están visibles en este bellísimo mirador del Palacio. guiarte.com

Los elementos prerrománicos están visibles en este bellísimo mirador del Palacio. guiarte.com

Santa Marina la Real

La iglesia de Santa Marina la Real en el mejor exponente barroco de la ciudad de León, aunque su aspecto exterior es poco llamativo.

Sobre un templo anterior, del siglo XVI, se levantó el actual, que fue consagrado en 1686, y que estaba dedicado a San Miguel y los Santos Ángeles. En la fachada, de ladrillo, se observa una hornacina que alberga precisamente a una estatua de san Miguel, y sobre ella se presenta el escudo real.

El templo que perteneció a la Compañía de Jesús hasta la expulsión de esta orden religiosa,es espacioso; con una amplia nave cubierta de bóveda de cañón y una sencilla cúpula en el transepto, revestido todo ello con yeserías geométricas de Tomás y Celedonio Ruiz, de 1684. El edificio, proyectado por el arquitecto Juan Guardado, cuenta con seis capillas laterales.

La iglesia alberga diversos tesoros artísticos, pero sin lugar a dudas la obra más excelsa es la de la Virgen del Rosario, que preside el magnífico retablo de la capilla Mayor, un retablo equilibrado en el que se aprecia una estructura renacentista, aunque parece ser del siglo XVII.

La Virgen es una de las más tiernas y bellas obras de Juan de Juni, autor francés que vivió la mayor parte de su vida en León, donde se casó, y en Valladolid, donde dejó abundantísima obra. La imagen presenta a la Virgen con el niño Jesús y san Juan, y es una de las más bellas del Renacimiento español, está cargada de dulzura y corresponde a mediados del siglo XVI.

Los altares restantes son básicamente barrocos, algunos de muy bella factura.

En el templo abundan las obras escultóricas renacentistas y barrocas, entre las que también cabe destacar la del obispo Juan de San Millán, impulsor del templos anterior (del siglo XVI). La obra está hecha de alabastro en 1581 y es de Esteban Jordán, otro gran autor que trabajó en Astorga a las órdenes de Gaspar Becerra y posteriormente se asentaría en Valladolid, donde alcanzaría gran renombre.

Tras la expulsión de España de la Compañía de Jesús, la iglesia pasó a ser el templo parroquial del entorno norte del viejo casco histórico leonés, cercano a la puerta del Castillo.

Otro elemento a destacar en este templo leonés el el magnífico órgano, que es una obra de Pedro Liborna Echevarría, organero real del siglo XVIII.

Fachada de Santa Marina la Real. Imagen guiarte.com.

Fachada de Santa Marina la Real. Imagen guiarte.com.

El órgano realizado por Pedro Liborna Echevarría, en Santa Marina la Real, León.

El órgano realizado por Pedro Liborna Echevarría, en Santa Marina la Real, León.

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