Imagen del céntro histórico de Viana. Fotografía Miguel Moreno/guiarte.
Imagen del céntro histórico de Viana. Fotografía Miguel Moreno/guiarte.
VIANA DO CASTELO Por Miguel Moreno
A unos 50 kilómetros de la frontera española, en el norte de Portugal, está Viana do Castelo, bella población ubicada entre la desembocadura del Miño y Oporto.
Se suele decir que Portugal vive de espaldas a España y de cara al mar. Tal vez de ahí venga la saudade, una morriña colectiva que crea carácter entre nuestros vecinos lusos. Aunque puede que la melancolía sea nuestra por no ser capaces de pensar en ultramar sin despegar los pies de las calles empedradas.
Viana do Castelo se sitúa en el estuario del Limia, un río que nace en Galicia y va a morir al Atlántico. Así que cuando el viajero se asoma al mar tiene la sensación de encontrarse ante un río, pero cuando ve los grandes barcos atracados sabe que desde allí partieron los pescadores del bacalao.
Hay un barco-hospital, el Eanes, que rememora las tempestades del banco de Terranova, y un casco histórico lleno de blasones que recuerda tiempos mejores, cuando el dinero llegaba a Portugal desde las colonias. Excelentes casas de los siglos XVII y XVIII.
Lo mejor de Viana do Castelo es el Barrio Antigo, con calles adoquinadas que llevan de plaza en plaza y de calle en calle, aproximándonos a palacios e iglesias. Con sol siempre se viaja mejor, pero hay paisajes urbanos que parecen pedir un poco de lluvia para resaltar los reflejos de la piedra.
La Plaza de la República es el centro neurálgico del casco histórico, en donde se encuentran el Ayuntamiento, el hospital de la Misericordia y una fuente de 1553. Hay tambien en el lugar una colegiata con origen románico y varias iglesias barrocas. Conviene ver también la Basílica neobizantina de Santa Luzia y el Museo Municipal.
Esta ciudad tiene unos 30.000 habitantes. Buena artesanía.
Información turística: Rua do Hospital Velho. 258852620