Una de las torres de la muralla, con su entrada a la ciudad, desde el interior del casco urbano. Imagen de guiarte.com Copyright
Ábside de la iglesia de San Pedro, en el que se percibe la fusión de románico y gótico. Imagen de guiarte.com. Copyright
Tiene el lugar unos 2000 habitantes y tradicionalmente ha disfrutado de la riqueza basada en el vino y el comercio. Las plantaciones vinícolas siguen apareciendo en las laderas, en el entorno de la pequeña urbe.
Por desgracia para la estética de la ciudad, la carretera que corre a lo largo del río y de las murallas y -sobre todo- la línea férrea dejan al pueblo como aprisionado, afeando su perspectiva.
Conserva Bacharach bellas casas de entramados de madera especialmente sobre la Obserstrasse y la plaza del Mercado.
Documentos del siglo IX (871) ya mencionan a esta población que cobró fama en la antigüedad por la viticultura y como centro comercial del vino.
En la población, aparte de las murallas destaca la iglesia de San Pedro, de nave románica muy elevada que ya preludia la influencia del gótico francés.
Otro atractivo artístico cercano lo constituyen las ruinas de la capilla de St. Werner, del siglo XIII y destruida durante las guerras del XVIII. Quedan en pie unas magníficas paredes, con su estilizados ventanales de un gótico muy bello.
Más antiguo es el castillo de Stahleck del que ya hay menciones históricas en el año 1135, cuando dependía del arzobispado de Colonia. Como otras muchas fortalezas de la región, quedó destruido en gran parte en el siglo XVII, en las guerras con Francia. Fue reconstruido en el siglo XX.
Por Artemio Artigas