El Louvre
El origen del Museo del Louvre de París es un castillo medieval, transformado luego en palacio real donde se albergaron colecciones reales de arte.
El siglo XVI y el XVII supusieron sendos periodos de nuevas obras y nuevos pabellones y galerías, llevadas a cabo por sucesivos monarcas.
Pero la atención de los Monarcas hacia Versalles hizo que estos edificios quedasen como lugares de viviendas de alquiler, donde se instalaron desde artistas hasta saltimbanquis.
En el XVIII el deterioro era notable y se pensó incluso en el derribo. Napoleón I fue quien reinició el desarrollo del monumento, ordenó montar el Arco de Triunfo de Carrusel, en conmemoración de sus victorias de 1805.
La última añadidura es la Pirámide de Cristal, de reciente edificación, magnífica entrada desde la que se distribuye la circulación por todo el grandioso museo.
En el interior se presentan numerosas obras maestras del arte de todos los tiempos. Por resumir algunas de ellas cabe citar las siguientes: La Venus de Milo, obra hallada en la Isla de Melos, en el siglo XIX, que resume el ideal de hermosura del helenismo. Se fecha en el siglo II antes de Cristo.
La Victoria de Samotracia; maravillosa obra de inicios del siglo II, donde sorprende la perfección de la figura humana y la ligereza de los ropajes que parecen mecidos por el viento.
La tumba de Philippe Pot, oficial de Borgoña, sostenida por otro portadores, en una escena donde aflora el espíritu medieval
El jarrón con el Aguila de Suger, donde se muestra el nuevo espíritu de lujo, luminosidad y belleza que reemplazó al románico, y que protagonizó el abad de St-Denis.
Entre las obras pictóricas destaca la popular Mona Lisa, de Leonardo da Vinci, que se ha transformado como el tótem que visitan embobados multitud de turistas presurosos que llegan en viajes organizados y a quienes realmente no se les muestra el Louvre.
Pero hay obras de altisimo valor como la Balsa de la Medusa, magnífica y dramática obra de Theodore Gericault; La Costurera, de Jan Vermeer, La Nave de los locos, de El Bosco, o vestigios de la civilización egipcia como El escriba sentado