Del dirigente político cabe pensar que mediante esta foto ha intentado un “aprovechamiento político” de un acto en el que los únicos que han quedado bien son los policías investigadores, que lograron salvar íntegro el libro medieval.
De los responsables de la catedral… poco se puede decir bueno en lo que se refiere a la defensa del patrimonio. Antes deberán responder a algunas preguntas importantes:
¿A quién habían denunciado la desaparición de los valiosos facsímiles y de las bandejas de oro halladas en poder del presunto ladrón del códice?
¿Se ha abierto el expediente correspondiente al culpable de estos reiterados fallos en los sistemas de seguridad de un centro religioso en el que se albergan documentos y joyas importantísimos para la propia historia de España?
Otro ¿Quién es el responsable de que alguien vacíe los cepillos de limosnas durante años y nadie se entere?
¿Quién ordenó al deán marcar con señales de bolígrafo un códice medieval?
¿Se van a hacer fotos adicionales con las entregas de las bandejas de oro? ¿Y con los facsímiles? ¿y con el tesoro en monedas y billetes?
En este caso del códice Calixtino sobran las “fotos publicitarias” y falta por determinar quienes son todos los culpables. Como recuerda la Iglesia, se puede pecar por acción y también por omisión.
Rajoy retornando el códice. Foto de La Moncloa