Noviembre de 2006
El Primer Ministro británico, Tony Blair, dijo en la presentación del texto que si no se actúa de manera urgente para evitar este problema, las consecuencias podrían ser catastróficas y recalcó los daños económicos mundiales, algo que ha producido un súbito “ecologismo” en diversos ámbitos.
La economía mundial podría caer hasta un 20 por ciento por culpa de la subida de las temperaturas del planeta, advirtió el informe elaborado por el economista Nicholas Stern
Alerta el texto que hay que desarrollar nuevas inversiones para evitar el efecto, porque esto es clave para el futuro del planeta. También habla del suculento mercado de tecnologías limpias que se abre a las empresas que se posiciones en la lucha contra el problema ambiental.
Dice el informe que la subida de las temperaturas puede subir el nivel de los mares desplazando a millones de personas y destrutyendo importantes áreas económicas de la actualidad.
Zonas costeras del sureste de Asia y grandes costeras se exponen al riesgo de inundaciones. A ello se añadirán las catástrofes naturales, la disminución drástica de las cosechas... Entre un 15 y un 40 por ciento de las especies se exponen a la extinción
La presentación del informe ha tenido un eco especial. Tras el planchazo de la guerra de Irak, de la que Blair ha salido escaldado, el mandatario inglés quiere ahora aparecer en su ocaso político como ferviente ecologista, algo que tal vez haya contrariado a su amigo Bush.
Aunque tarde, bienvenido al lado de los que luchan para evitar el desastre.
No podemos seguir deteriorando el planeta, si no queremos que el futuro del mismo sea funesto. Detalle de un cuadro de Brueghel