Guía de Cádiz

Ciudad eterna, sabor a mar

Cádiz tiene un pacto con el tiempo, no en vano Estrabón ya mencionaba que en la antiguedad existía allí un famoso templo dedicado a Cronos.

Es por ese pacto cómo esta ciudad ha sorteado una agitada historia que ha conocido esplendores fenicios, romanos, musulmanes e hispanos; devociones hacia Astarté, Hércules, Alá o la Virgen del Rosario, cánticos de gloria tras las victorias y lágrimas tras las derrotas navales.

Rica en historia, la vieja Cádiz se atrinchera tras su Puerta de Tierra, y muestra al viajero un rostro bello, limpio, alegre, sencillo y popular; como las canciones de Carlos Cano, en las que se halla rumor de olas, latidos de amor y ecos de América.

“...Que tengo un amor en La Habana
y el otro en Andalucía,
no te he visto yo a tí, tierra mía,
más cerca que la mañana
que apareció en mi ventana
de La Habana colonial
tó Cádiz, la Catedral, La Viña y El
Mentidero ...”

Recorrer Cádiz es encontrar ecos de esa historia profunda, en un marco privilegiado. Porque en las calles de la vieja urbe, perviven los recuerdos de sus dominadores y se intuye la luz de las ciudades de América.

Fenicia y romana, árabe y cristiana

En el museo de Cádiz, la figura de la diosa fenicia Astarté, divinidad protectora de Tiro y Sidón recuerda que el lugar fue una fundación fenicia del 1100 a. C.

Los fenicios lo convertirían en un punto fuerte de su amplio espacio económico, allá donde Mediterráneo y el Océano Atlántico juntaban sus aguas.

Tras la hora decadente de Tiro, la metrópoli fenicia, Cádiz (entonces Gadir) estuvo como dependiente de Cartago, ocupando un puesto destacado del imperio marítimo cartaginés, hasta que la potencia norteafricana se hundió ante el poder romano.

La Gades romana ocuparía también un puesto de honor entre las urbes hispanas, hasta que en el siglo V cayó en manos de los visigodos, y emprendió un periodo oscuro, decadente. En el año 711 pasó a dominación musulmana, tras la derrota del rey godo, D. Rodrigo, y la decadencia prosiguió. En esos días medievales fue arrasada incluso por los normandos.

El rey Alfonso X el Sabio conquistó la urbe en 1262. Se inició entonces un renacimiento, que se consolidaría con el descubrimiento de América. Fue puerta comercial con el Nuevo Continente.

...Y de América

Fue Cádiz el lugar de partida de Cristóbal Colón en su segundo y cuarto viaje hacia América.

En el siglo XVIII pasó a ser capital del comercio con las Indias, merced a la "Casa de Contratación", lo que generó un ambiente cosmopolita y comercial, favorable para el surgimiento de ideas innovadoras. Ciudad culta y abierta, fue la sede idónea para que, en una España que padecía la invasión napoleónica, diputados peninsulares y de ultramar se reunieran para redactar en 1812 la primera constitución política de la que se dotó al país.

Hoy, el mar sigue siendo su gloria y su sino. Los astilleros que le dieron impulso económico en el siglo XX están en crisis, pero la privilegiada situación, en medio de un territorio de acusado valor paisajístico y medioambiental, y los contenidos históricos y artísticos hacen de la urbe un punto sumamente atractivo para el turismo mundial.